Hong Kong es algo así como un acerico, hay un montón de rascacielos clavados en muy poco terreno. Es como le gustaría ser a cualquier ciudad capitalista. Los intereses económicos están por encima de todo. Y se pueden derribar edificios históricos para construir torres, o se puede vivir al margen de la opinión mundial para seguir produciendo (y ganando dinero).
Según la wikipedia, en esta región se acumulan siete millones de habitantes. Trabajan mucho. Parece que se muevan siempre en masa. Disfrutan de pocas vacaciones, y viven apiñados en torres monstruosas de edificios.
Supongo que por eso por la calle sólo se ven caras largas y rostros serios. Nadie se habla, no hay saludos, ni siquiera se pide perdón cuando se empuja a alguien al pasar...
El hecho de que esté de lleno en ese movimiento continuo que impone una ciudad grande hace que no pueda pararme a contemplar esos detalles que llenan los momentos del turista. Pero la sensación general se queda, esta es una ciudad para hacer negocios, no para hacer turismo.
Me quedan pocos días, intentaré aprovechar un poco más el poco tiempo libre que tengo. No se si volveré, pero viendo como va el proyecto, es posible que me toque regresar en algún momento...
2 comentarios:
Pues con lo que me has contado, la verdad, es que Hong Kong ya no me llama nada.
Esperamos verte pronto para tomarnos unas auténticas Mahou.
Como que no vas a volver, si nosotros ya estamos haciendo planes para que nos lleves, incluso hemos comprado la maroma para ir agarraditos y no perdernos.
¿Que dia regresas exactamente?
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