Pues aquí va igual. Más de lo mismo.
Lo único que me ha llamado la atención hoy es un cartel en el taxi que me trajo de vuelta al hotel, en el que te avisaban de que si no te ponías el cinturón de seguridad, el conductor podía tomárselo como una falta de respeto (aparte de que podía negarse a llevarte).
5 comentarios:
Hombre, al menos ya has pasado por la mitad de tu peregrinaje por tierras bárbaras (¿no erán tres semanas, 21 días?).
Si no te pones el cinturon el chofer tiene derecho a acelerar la ostia y dar un frenazo que te cagas, en el que las marcas de la goma en el suelo no será nada comparado con el grafiti de sangre, carne, huesos y critales de la luna que los chinitos podran admirar en el suelo.
Scrogoñogo flandan go.
Pero bueno! Estas en plan Marco Polo evangelizando por el Lejano Oriente y yo me lo he perdido por no entrar en el blog. Como hacia mucho que no escribias...
Disfruta Hong Kong, muy interesantes las experiencias que nos cuentas.
Estas cosas hay que darlas mas bombo, que yo me acabo de enterar ahora. Los que no salimos de casa o mas alla del barrio te saludan-mos¡¡¡¡.
A proposito: traeme argo....
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