Hace ya unos años que dejé Madrid, para volver a Valladolid. El trabajo estaba bien, pero Madrid pudo conmigo.
Ahora he tenido que volver, por cuestiones de trabajo, a pasar una semana aquí. Y el reencuentro con la capital del reino es más agrio que dulce. Pero pasemos de mis sentimientos particulares, y hablemos un poco de Madrid.
Sigue estando en obras, es algo increíble, Madrid siempre está en obras. Cada vez hay más extranjeros, y no me refiero a turistas. Y en Agosto todos los madrileños que pueden permitirselo estarán en Benidorm (podríamos llamarlo Madrid II o Madrid Playa ¿no?) discutiendo por un trozo de playa para poner la toalla o por una mesa en una terraza.
El hotel que me ha buscado la empresa está en la calle Gran Via y me sigue asombrando que a partir de cierta hora esta calle tan transitada se llene de lo que podemos denominar "pinigüinis", y Perez Reverte llamaría "lumis".
Gran Via es una calle que siempre tiene movimiento, a cualquier hora del día o de la noche, es muy turística, hay multitud de cines, teatros, tiendas, hoteles, restaurantes, bares... siempre hay turistas... y por la noche (aunque no es difícil verlo por el día) se llena de putas y similares, con la clientela y ambiente que les rodea. Ven a Madrid, fotografía el Oso de la Puerta del Sol, el Ángel del Retiro, la Puerta de Alcalá y las pinigüinis de Gran Via. Ya ves, fomentando el turismo madrileño...
Otra cosa que me ha llamado la atención es que se ha multiplicado la cantidad de policías que se ven por las calles, no sé por qué. Hoy he visto, en frente del hotel, a un policía con una mascarilla puesta... no sé si para poder vigilar el tráfico sin tragarse los humos de los coches, o por ocultar el rostro...
Madrid sigue siendo la ciudad donde todo el mundo va a lo suyo, una enorme ciudad llena de ciudadanos anónimos y anodinos, donde es más fácil sentirse solo, o para sentirse liberado de la curiosidad ajena...
Ahora he tenido que volver, por cuestiones de trabajo, a pasar una semana aquí. Y el reencuentro con la capital del reino es más agrio que dulce. Pero pasemos de mis sentimientos particulares, y hablemos un poco de Madrid.
Sigue estando en obras, es algo increíble, Madrid siempre está en obras. Cada vez hay más extranjeros, y no me refiero a turistas. Y en Agosto todos los madrileños que pueden permitirselo estarán en Benidorm (podríamos llamarlo Madrid II o Madrid Playa ¿no?) discutiendo por un trozo de playa para poner la toalla o por una mesa en una terraza.
El hotel que me ha buscado la empresa está en la calle Gran Via y me sigue asombrando que a partir de cierta hora esta calle tan transitada se llene de lo que podemos denominar "pinigüinis", y Perez Reverte llamaría "lumis".
Gran Via es una calle que siempre tiene movimiento, a cualquier hora del día o de la noche, es muy turística, hay multitud de cines, teatros, tiendas, hoteles, restaurantes, bares... siempre hay turistas... y por la noche (aunque no es difícil verlo por el día) se llena de putas y similares, con la clientela y ambiente que les rodea. Ven a Madrid, fotografía el Oso de la Puerta del Sol, el Ángel del Retiro, la Puerta de Alcalá y las pinigüinis de Gran Via. Ya ves, fomentando el turismo madrileño...
Otra cosa que me ha llamado la atención es que se ha multiplicado la cantidad de policías que se ven por las calles, no sé por qué. Hoy he visto, en frente del hotel, a un policía con una mascarilla puesta... no sé si para poder vigilar el tráfico sin tragarse los humos de los coches, o por ocultar el rostro...
Madrid sigue siendo la ciudad donde todo el mundo va a lo suyo, una enorme ciudad llena de ciudadanos anónimos y anodinos, donde es más fácil sentirse solo, o para sentirse liberado de la curiosidad ajena...
2 comentarios:
Los que no se han quedado (y los que no estan en Marbella) han decidido ir en masa a incordiar a todo tipo de establecimientos de localidades de tamaño medio y pequeño con sus nimiedades y tonterias las cuales, en sus barrios les harian pasar por gilipollas pero que creen que aqui les hace mas interesantes... Turistas de interior¡¡¡: gran cantidad y bajisima calidad.
Je, je... creo que no hay que confundir el turismo de interior con el típico turista madrileño...
Madrid, y por extensión gran parte de los madrileños, se piensan el centro existencial de España, son cosmopolistas, de la capital, y los demás somos pueblerinos de provincias...
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