La acción transcurre principalmente en las islas británicas, en las que ya se han establecido algunos clanes vikingos. Y los seres fantásticos del mundo de Faerie permanecen ocultos a todos aquellos que no posean la "vista encantada". Skafloc es el ahijado de los elfos, un hijo humano que ha sido raptado de su cuna y cambiado por Valgard, un ser engendrado por un elfo y una troll. En la celebración de la adopción de Skafloc, este recibió un regalo inesperado de los Ases, una espada rota, la maldita Tyrfing.
Así empieza esta historia épica, donde la tragedia de la familia de Skafloc y Valgard, el que le sustituyó en la cuna, se entremezcla con una guerra entre dos facciones del mundo de Faerie, lideradas por Elfos y Trolls, atrapados en la confrontación entre Ases y Jötuns.
En la historia aparecen personajes fantasticos, como elfos, trolls y enanos, también dioses nórdicos como Ases y Jötuns, e incluso algún dios olvidado por los romanos que ocuparon esas tierras. Todos conviviendo con la llegada de un nuevo dios, el Cristo Blanco, que les arrincona cada vez más.
Los seres fantásticos de "la espada rota" son seres muy humanos, sujetos a pasiones y a odios, incluso los protagonistas, Skafloc y Valgard, no siguen los estereotipos al uso, no encajan en los moldes de "bueno perfecto" o "malo malísimo". Todos los personajes tienen sus motivaciones, el amor o el odio, con los defectos y virtudes que tiene cualquiera, haciéndolos más humanos que los protagonistas de otros grandes libros fantásticos.
Es una novela muy recomendable, desarrolla de forma magistral una muy interesante y trágica historia de amor y odio. Merece estar entre las mejores novelas de fantasía que se han publicado, o así me lo parece (y creerme, que he leido muchas).
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