Hoy ha sido el primer día de trabajo con los compañeros brasileños.
He comprobado, de manera muy drástica, que el hotel no está precisamente cerca de la oficina a la que tengo que ir, y tengo que ir y venir en taxi, y he descubierto como las grandes avenidas de Sao Paulo parecen vivir en un atasco perpetuo. Al menos parece que los conductores no se alteran demasiado, y aunque la conducción es muy densa y caótica, no es agresiva.
En el trabajo he podido comprobar que tienen demasiada herencia de los colonizadores del mediterráneo. Son tranquilos (demasiado algunas veces), y cuanto más estable es el puesto, menos horas trabajan (aunque en teoría tengan el mismo contrato). Todos intentan ascender lo más rápido posible, de manera que hay un exceso de jefes, y pocos trabajadores...
Habrá que darles unos días más, para comprobar mejor como se trabaja aquí, y ver si el proyecto avanza...
2 comentarios:
Poquito a poco falando portugies de Sanabria, poudras ascender a o Cristo de Concorvado da la muntaña.
Pues la gente de aquí dice que su portuges es diferente al que se habla en Portugal, y aunque les entiendo lo mismo (muy poquito) los brasileños tiene un tono muy curioso que parece que estan medio cantando cuando hablan.
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