04 diciembre 2011
De turismo por Sao Paulo (Viaje a Brasil, VI)
Por fin es fin de semana. Ya tenia ganas. Me puse las zapatillas de andar, el mapa de la ciudad en el bolso, la guía de viajes en la mano, y la cámara de fotos en la otra. A conocer Sao Paulo.
Lo primero que descubrí, es que las distancias en esta ciudad son enormes, y tiene muchísimas cuestas. Así lo descubrí cuando fui desde el hotel a la Avenida Paulista, una avenida moderna, bordeada de enormes y modernos edificios. Una zona emblemática de la ciudad, que las grandes empresas escogen para poner su oficinas.
Ahí comencé a ver más turistas, así como la actividad propia de una gran ciudad, tiendas, museos, manifestaciones, incluso conciertos benéficos en la calle.
De ahí, utilizando el metro, me acerqué a la Plaza de la República, otro punto clave de la ciudad, y donde descubrí que hay una gran cantidad de gente viviendo en la miseria, y se concentran más en los puntos más céntricos de la ciudad, como en el parque que está en esta plaza. Cerca de ella se encuentra el edificio Italia, la segunda torre más alta de la ciudad, con un bar en el piso más alto desde el que tomar muy buenas fotos, aunque haya que pagar el impuesto revolucionario que te cobran.
Caminando pasé por otros edificios importantes, como el Teatro Municipal (recuerda bastante a la Opera de Paris), la Catedral... También pasé por la reconstrucción del monasterio jesuita que fué el origen de la ciudad, y por unas cuantas iglesias más.
El centro de la ciudad está muy vivo, rebosante de actividad y bullicio, comercios, vendedores callejeros, grupos de "culturas urbanas" (skaters, raperos, heavyes, reggies...), turistas, gente practicando capoeira, músicos callejeros, predicadores urbanos, grupos religiosos... Cierto es que vi bien pocos policias (normalmente en grupitos hablando parados en una esquina, o pasando con el coche por zonas peatonales), pero tampoco vi ningún problema. Aunque hay muchos indigentes y gente con aspecto muy huraño y de matón, pude pasear a mis anchas, haciendo fotos a lo que me llamaba la atención sin ningún problema.
Eso sí, eso es el centro de Sao Paulo, sin duda alguna en las afueras seguro que la canción es muy diferente...
Llegué al hotel reventado de andar, sin ganas de nada, más que de sentarme en el sofá... Creo que voy a pasar de intentar descubrir las zonas de marcha de esta ciudad que me recomendó el compañero brasileño...
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2 comentarios:
Tendrías que ir pensando en tus ratos libres anotar todo lo que visitas en planos y con indicaciones, en plan guía turística, quien sabe, igual algún día los Fraguel, nos aprovechamos de las experiencias de nuestro Tio Matt.
Je,je, no es mala idea, con esto de los viajes por trabajo al final estoy haciendo bastante turismo :p
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