La historia dice que en 1434 don Suero de Quiñones, criado del condestable de Castilla don Alvaro de Luna, para lavar su honor al ser despechado por la dama doña Leonor Toval, hizo voto de ayunar todos los jueves, y en señal de su esclavitud de amor por Leonor se impuso una argolla al cuello.
Para liberarse de esta condena pidió permiso al rey Juan II de León y Castilla para acampar, durante un mes, en el puente de Hospital de Orbigo y retar a todo caballero que acudiera, así hasta que Don Suero y sus nueve mantenedores rompieran trescientas lanzas (a razón de 3 por caballero retado) en justas según las leyes de la caballería.
El 11 de julio de 1434 empiezan las justas y el 9 de agosto de ese año, tras romper 166 lanzas, los jueces emisarios del rey dan por cumplido el juramento de Don Suero y le liberan de su argolla.
Don suero iría en pregrinación hasta Santiago de Compostela y dejó allí su argolla. Esta se encuentra al cuello en el busto relicario de Santiago Alfeo.
Esta historia se encuentra reflejada tambien en el Quijote "Digan que fueron burlas las justas de Suero de Quiñones del Paso", y fué uno de los últimos Pasos de Armas.
Las fiestas en honor de este acontecimiento se celebran el primer domingo de Junio en Hospital de Orbigo, al lado del magnífico puente medieval de esta localidad leonesa.
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