La Ciudad Prohibida. Es el conjunto de palacios y residencias que ocupaba el emperador y su corte, desde la dinastía Ming, hasta el último emperador (de la dinastía Qing), más de 600 años de historia, de un recinto que estaba completamente prohibido al resto de ciudadanos, e incluso los habitantes de estos recintos no podían salir al exterior sin el permiso del emperador.
Los tours organizados pretender ver la ciudad prohibida en poco más de dos horas. Eso se me antoja sumamente poco, para visitar un complejo tan grande (evidentemente no se pueden visitar todos los 960 edificios que componen la ciudad prohibida, en sus más de 700.000 metros cuadrados). Yo creo que para una visita sencilla harán falta entre tres y cuatro horas. Y si eres un entusiasta de la arquitectura china, o te fascina su historia, posiblemente necesites más de un día.
Notas importantes: Hay servicio de audioguias (que se pagan aparte) en varios idiomas (incluido castellano) que están bastante interesantes (se activan automáticamente cuando te acercas al punto de interés) aunque no funcionen demasiado bien, las exposiciones principales del museo de palacio hay que pagarlas aparte, y los lunes cierran por la tarde (aunque es posible que acaben en un futuro cerrando todo el día). Aconsejamos ir muy pronto por la mañana, para evitar la masificación que se produce en las horas centrales del día.
Es mucho lo que hay que ver, por desgracia hay muchos salones cerrados, y la conservación es bastante deficiente en algunos sitios (así como la limpieza del interior de los salones), pero pese a todo es muy aconsejable la visita.
La Gran Muralla. Es una construcción impresionante, más de 8000 km de muralla, construida etre el S. V a.C y el XV. Las secciones visitables estás a unos 80 - 100 km desde Beijing.
Hay varias secciones a las que se puede ir desde Beijing, una es Badaling, sin duda la que concentra el mayor número de turistas, otra es Mutianyu, algo más alejada, pero en una zona más montañosa y espectacular, y además con menos turismo.
Debido a la lejanía de la muralla, es aconsejable contratar un servicio de guia para que al menos te lleve y te traiga, no son baratos y hay bastante oferta en internet y posiblemente en los hoteles (no voy a hacer publicidad del servicio que usamos nosotros, que tampoco fué maravilloso), si se va a Mutianyu se puede aprovechar para visitar las tumbas Ming (muy recomendables), y es aconsejable procurar que el guia no "cuele" las visitas comerciales (a fabricas de jade o ceremonia del té), pensadas exclusivamente para sacar dinero a los turistas.
Para esta excursión es aconsejable dedicarle un dia entero. Y al bajar de la muralla en Mutianyu, es bastante divertido utilizar el tobogán que tienen preparado para ello (si, has leido bien, un tobogán de más de 1500 metros de largo, échale un vistazo a este video).
La gran muralla no está restaurada por completo, si no que están restaurados los tramos "visitables", aunque se pueden encontrar tours para visitar tramos no tan restaurados.
El Palacio de Verano. Es una sucesión de construcciones (del S. XVIII) en un parque, pertenecientes a las instalaciones "veraniegas" del emperador.
Se puede llegar fácilmente con el metro (échale un vistazo a esta página) y hay lo bastante que ver para poder estar tranquilamente todo el dia, o al menos una mañana tranquilamente. Para ver algunas construcciones hay que pagar una entrada aparte, y por cierto, en el teatro del "Jardin de la virtud y la armonía) a determinadas horas hacen un pequeño espectáculo de teatro-opera chino, con lo que es aconsejable mirar las horas a las que se hacen las representaciones.
Como le pasaba a la ciudad prohibida, la conservación no es todo lo buena que necesita, y está muy masificado (aconsejamos ir pronto por la mañana).
El Templo del Cielo. Esta es otra de las atracciones más conocidas de Beijing, convertida en imagen emblemática de las olimpiadas de 2008. Enclavado en un parque (Tiantan park), son una serie de construcciones religiosas (las primeras construcciones son de 1400) asociadas a los actos religiosos por las cosechas y los frutos. Uno de sus construcciones es uno de los altares de sacrificios (sumamente curiosos) que se pueden ver en Beijin.
Se puede llegar por metro, hay que pagar por entrar en el parque (en Beijing hay que pager por entrar en practicamente todos los parques), y aparte hay que pagar por ver los edificios y construcciones más importantes. Independientemente de lo que digan los tours organizados, se puede estar una mañana entera tranquilamente en el parque, y si el buen tiempo acompaña, hacer más larga la visita.
El parque en el que se encuentra el templo del cielo es muy popular y hay gran cantidad de gente pasando el dia (incluso cuando no hace buen tiempo), y recibe una gran cantidad de turistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario