10 agosto 2006

¿Que ha sido de...?

Estaba curioseando las baratijas de un puesto, en la calle empedrada y empinada que sube por detrás del ayuntamiento hacia la iglesia de San Juan.

Alguien tiró varias veces, ligeramente, del pequeño bolso en el que descargo lo que normalmente ocupa mis bolsillos. Al volverme me encontré una cara conocida, con una amplia sonrisa, al lado, tambien sonriente, su mujer. Sin quererlo toda mi atención se desvió casi inmediatamente, de éllos, al cochecito de vivos colores, y su pequeño ocupante, que se encontraba delante suyo.

Hacia mucho que no veia a mi viejo amigo, desde que se casó, y ahora son uno más en la familia. Y yo sin enterarme... Casi puedo decir que como de constumbre.

Nos intercambiamos las clasicas preguntas, y su casi tan clásicas respuesta, ¿que tal te va?, ¿donde estás ahora?, ¿que tal el trabajo?, ¿la casa?.... Y entre las preguntas clásicas aparecieron unas nuevas en mi repertorio "no sabia nada... ¿cuanto tiempo tiene?"

Una vez repasada nuestra situación mútuamente, pasamos a repasar la situación de los amigos. Había muchas noticias que no conocia, bodas, y nacimientos. Y yo sin enterarme.... ¿como de constumbre?.

Tras el encuentro con mi viejo amigo, seguimos paseando por entre los puestos del mercadillo. En mi interior se instaló un peso en el pecho. He perdido completamente el contacto con mis amigos. Todos hemos seguido con nuestra vida, y el contacto se ha perdido...

Supongo que interviene mucho el que yo me haya ido a otro sitio a vivir, o que con la edad nos hacemos más cómodos y olvidamos las cartas, incluso los tan usados e-mails...

Cuando seguiamos andando, viendo como delante nuestro avanzaba esta pareja con su bebé no pude evitarlo y el peso en el pecho empujó mi felicidad para sustituirla por una triste melancolía...